Acabamos el curso con una sensación de prosperidad. Casi
veinte personas nos hemos agrupado en el aula destinada para la POESÍA, aquí en
Vallecas, donde los que luchamos por encontrar nuestro espacio cultural,
conseguimos encontrarlo y además, disfrutarlo.Cuatro personas nuevas que no nos
conocían de nada, han visto nuestros carteles, nuestras noticias o se lo ha
recomendado alguien: "escribes, pues acércate al Paco Rabal, que allí se
mueve la poesía". Mª de la Nieves con la ilusión de una niña a sus 82
años, nos ha recitado sus poemas rimados de memoria. José Luis, vallecano de
excelencia, también por primera vez deshoja sus versos sobre la mesa en forma
de U que hemos organizado. Valentina, una joven periodista, recoge en sus notas
nuestras andanzas y promete venir en septiembre con sus poemas. Pero antes,
estaremos encantados de rellenar un hueco en el periódico que representa, Vallecas VA. También Sofía, que nos conoció en el recital de Libertad 8, ha añadido un tono teatral muy creativo al poema de Juana de Ibarbourou "El dulce milagro". José Manuel Gallardo nos sigue desde que recitó en el aula como miembro de Poesía Joven de la Comunidad de Madrid en octubre del pasado año. Por sus quehaceres de padre doble, hasta esta sesión, no había podido traernos sus poemas crujientes en su libreta pequeña sobre Minerva.
Los demás, unos más asiduos que otros, hemos participado en la ronda con una muestra de nuestros versos. Fermín, Elena González, Alberto Yago, Beatriz, Yoli...
A destacar la tendencia innovadora de Martín, lo que él llama papiroverso, poemaflexía o versoflexía, que dispersó en vuelo aleatorio por la clase. Y el trabajo de investigación convertido en libro de Theófilo Acedo, sobre las costumbres folklóricas de su pueblo, Villarta de los Montes, en La Siberia extremeña.
Terminamos como habíamos prometido: celebrando en el barrio nuestra despedida, alimentando de forma material nuestra parte física, después de la espiritual. Recordamos a los ausentes y hasta nos comunicamos con José Antonio, el cordobés de entrevías, que nos cedió para el homenaje a Paki, su musa.
1 comentario:
Y luego digo que no escribo. Pues la verdad, que parece que el único que deja algún comentario de vez en cuando soy yo; pues ¡ea! ahí va:
que envidia me dais,como añoro esas tardes de cálida tertulia, esos sonoros recitales desde el corazón, esos vinos y esas raciones que estoy viendo os coméis sin mí. Pues me tomaré una/s bien fresquita/s a vuestra salud por estas tierras cordobesas que ponen unas tapitas que te cagas. ¡Ea, averigüao!
Pepe Antonio (el andalus)
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