Con los mayores de Barajas

Una tarde cargada de emociones la del lunes 17 de noviembre. La primera, ver como la sala se llenaba de personas, cómo Marta, animadora sociocultural del Centro de Mayores Acuario y nuestro contacto para llevar adelante este encuentro, venía cargada de sillas y más sillas para todos. La siguiente,  ver como aparecían más poeKas de los esperados, que no estaban en filas, pero si con la ilusión de descargar poemas de sus mochilas.

Con unas palabras de presentación, Beatriz Jiménez, Flora López, Juliana Muñoz desfilan por la mesa regalando poemas propios, de algunos autores consagrados, entre ellos, Espronceda, Pablo Neruda, Bécquer, etc. pero sobre todo poemas de Cristina Santa Ana, tan cercanos a esa edad mayor, que no de 3ª categoría. Después,  mientras preparamos la proyección del vídeo que presenta el proyecto PARA QUE NO TE OLVIDES DEL POEMA, una señora nos pide amenizar la pausa con unos sonetos que ha escrito a la vida y a la primavera.  A partir de ahí, Elena Moratalla nos lee, además del suyo, un poema de Paca Aguirre y como no podía faltar, Miente el espejo de Cristina Santa Ana, nuestra poeta veterana que, aunque no ha podido venir, todos hemos traído su mensaje en forma de versos. Maribel Alonso nos emociona con Niño Yuntero de Miguel Hernández y se atavía para teatralizar Romance del la pena negra de Lorca. Finaliza la representación masculina en el poeta Julián Martínez que nos recita tres de sus poemas, acabando con su Guiño, al cual responde Teresa,

una señora de 86 años que viene con sus poemas ilustrados en las manos y nos pide leer su acróstico, dedicado a sus vecinos. Se anima y continúa con varios poemas más, ingeniosamente rimados en un tono humorístico que nos engancha.

PoeKas sale engrandecido de esta experiencia en otro barrio, con otras personas, pero las mismas ilusiones, las mismas inquietudes de escuchar poemas para hacerlos suyos.

El colectivo PoeKas junto con Marta, animadora del Centro de Mayores y Elena,
jefa de Servicios Sociales

A la salida los asistentes emocionados, recogen algunos libros que Elena ha llevado de regalo y nos hacemos las fotos imprescindibles, mientras degustamos los bombones que Marta nos regala como agradecimiento. Todo un detalle, un buen postre para la celebración de la Poesía con personas tan entrañables.