De septiembre a mayo hemos
compartido versos y canciones (poesía, al fin y al cabo) con todas aquellas
personas que han querido abrirnos sus emociones, recuerdos y experiencias para
demostrarnos que nunca se han olvidado de ese poema heroico que es la vida.
Cinco componentes de la Asociación PoeKas se citaron en el Centro de Mayores para ofrecer un recital muy familiar |
El pasado lunes visitamos el
Centro de Mayores Manzanares, en el barrio de San Pol de Mar. Poekas disfrutó
con los mayores y los mayores hicieron vibrar a Poekas. En esta ocasión, nos
sentimos importantes: ¡tenemos aficionadas que nos siguen allá dónde vayamos!
Dos señoras confesaron que les había gustado tanto nuestro último recital que
decidieron acudir a escucharnos de nuevo.
Para comenzar, nuestra
coordinadora Elena Moratalla, regaló a los asistentes una preciosa flor de la
canola. Obsequio que a todo el mundo le encantó, naturalmente. Y luego fueron
surgiendo los versos… Los de ahora y los
de siempre. Los clásicos y los contemporáneos.
Y, entre poema y poema, aplausos entusiastas y emocionados. También
quisieron sumarse a la ocasión unos pajarillos, habitantes de unos árboles
cercanos, cuyos trinos no dejaron de amenizar la vespertina jornada.
Como en otros recitales, una
señora (que dijo llamarse Nuria) se arrancó por unos enternecedores versos
amorosos. Recibió la ovación de la tarde.
Aunque, minutos antes, nuestro Martín Lozano ya había levantado al público
de sus asientos con una interpretación desgarradora y vehemente de “El niño
yuntero”. La apoteosis final llegó con
la lectura conjunta del cantar machadiano “Caminante, son tus huellas…”
Huellas ha ido dejando Poekas a
lo largo de un hermoso camino que, estamos seguros, LOS MAYORES NO VAN A
OLVIDAR.
Autora: Concha Morales
No hay comentarios:
Publicar un comentario